El libro Corazón de Kalávshnikov del periodista Alejandro Páez Varela dibuja el ambiente de violencia, narcotráfico y asesinato de mujeres que vive Ciudad Juárez, Chihuahua, a través las historias de amor de una reportera, la mujer de un capo y la regenta de un burdel. Es el amor en tiempos del narco.
Aline Torres/ConectaMx
Ciudad de México, 14 de febrero de 2010.
El libro
“Corazón de Kaláshnikov” es una novela de hechos. El autor la define como “under road o caminera”, porque a la gente se le olvida que entre Chihuahua y Texas cabría todo Europa, es un territorio vasto. Es en esa zona donde se desarrolla la historia.
La novela registra la sociedad juarense de los años 80 y principios de los 90 del siglo XX. Toma su nombre del ruso que inventó el arma de alto calibre AK-47 comúnmente utilizada por los narcotraficantes. Las tres protagonistas tienen el “corazón armado porque se van a defender o porque están a la ofensiva”, comenta Páez.
Las tres historias independientes que se entrelazan corresponden a Jessica, Violeta y Juanita. Las tres existen o existieron.
El contexto: Ciudad Juárez
Páez decidió ambientar su novela en su natal Ciudad Juárez. En esta capital se mezclan la migración, los migrantes establecidos, el tráfico de drogas, narco ejecuciones y mujeres muertas. Féminas que se dedican a la maquila, a los algodonales o la prostitución.
Ciudad Juárez, a la que Páez llama “el país de en medio”, está conformada por un territorio rodeado, de un lado por Coahuila y Chihuahua, y del otro por Texas y Nuevo México. Ha sido el escenario, desde hace más de 10 años del asesinato de cientos de mujeres. Según los informes de los medios de telecomunicación y prensa extranjera en 2009 fueron ultimadas 388 féminas en Ciudad Juárez.
“La violencia en esa ciudad fronteriza no es reciente. Tiene cuando menos 50 años. La novedad es la forma en la que ahora se manifiesta. La violencia actual tiene que ver con una matanza por encargo, una guerra de exterminio de un grupo criminal contra otro, derivada de la decisión poco razonada, del tremendo error de Felipe Calderón, de sacar al Ejército a las calles”, aclara Páez Varela.
En medio de ese ambiente convulso existe “un lugar para el amor, para vivir, para trabajar. Juárez tiene 50, 60 años con esta violencia, pero ha aprendido a amar, a convivir, a llevar a los hijos a la escuela”, asegura el periodista.
La intención del autor
Alejandro Páez quería contar una novela inscrita en ese lugar de Ciudad Juárez donde es posible amar. “Deseaba escribir Entre las razones que impulsan a Alejandro Páez a contar sus historias, está haber nacido en un barrio, del cual “una novela de amor como las que produjo Corín Tellado, pero que me salen las balas, la sangre, los temas transfronterizos, el desierto y la relación turbia de la frontera con el resto del país, también lo turbio en la relación México-Estados Unidos”.
Las historias de amor siempre tienen un final feliz. “Corazón de Kaláshnikov” no lo tiene.