Este 19 de septiembre de 2023 se cumplen 6 años del sismo de magnitud 7.1 que sacudió a la Ciudad de México, el Estado de México, Puebla, Morelos, Guerrero y Oaxaca dejando más de 300 personas muertas, 38 edificios colapsados en la capital y daños a 11 mil viviendas, de las cuales mil 500 tuvieron que ser demolidas después.
Tal como ocurrió en otro 19 de septiembre, pero de 1985, cientos de socorristas y voluntarios acudieron a las zonas donde cayeron edificios en la Ciudad de México a remover enormes escombros con sus propias manos. En la noche celebraron el rescate con vida de varias personas que estuvieron atrapadas por horas.
“¡Sí se puede!”, fue el grito eufórico que predominó en las zonas siniestradas, mientras seguían buscando entre las ruinas mientras se protegían con tapabocas y transportaban restos más pequeños con cubetas.
Por ratos alzaban el puño cerrado para pedir silencio a fin de poder escuchar las llamadas de los supervivientes.
Esa noche miles de personas durmieron en las calles ante el temor a las réplicas y al colapso de sus dañadas viviendas.
En la Ciudad de México 194 personas murieron en 38 edificios que colapsaron. Las labores de rescate posteriores al temblor permitieron rescatar a 69 personas de construcciones dañadas.
A continuación un recuento de los edificios que se cayeron en el sismo del 19 de septiembre de 2017 en la Ciudad de México, lo que fueron y cómo quedaron tras el movimiento telúrico.
El Residencial San José cayó a 9 meses de ser inaugurado
A los vecinos del Residencial San José, en la colonia Portales de la entonces delegación Benito Juárez, les prometieron que vivirían en un edificio nuevo, diseñado con lo último en tecnología: soportado en una estructura de acero pero a la vez ligero, ecológico y resistente. Un inmueble además autosustentable con gigantes paneles solares en el techo. Todo ello por casi dos millones y medio de pesos cada departamento.
Pero el sismo del 19 de septiembre de 2017 dejó en el edificio dos víctimas mortales y desapareció de un plumazo la cuarta parte del inmueble. Tenía apenas 9 meses inaugurado.
Según la opinión de ingenieros y arquitectos que visitaron la zona, su colapso se debió a un problema de diseño. En el edificio faltan columnas de resistencia, lo que es un requisito en las actuales normas de construcción.
¿Qué pasó en el Colegio Enrique Rébsamen el día del sismo en la CDMX?
A las 13:14 horas de aquel 19 de septiembre de 2017 ante el sismo y debido a las fallas estructurales que presentaba el inmueble y el sobrepeso que tenía por el departamento de la directora, Mónica Villegas, en el piso superior, se derrumbó la parte destinada al área administrativa, lo que provocó la muerte de 26 personas, 19 de ellos menores de edad.
Tras el movimiento telúrico del 19 de septiembre de 2017, en las ruinas del Colegio Rébsamen se desarrollaron arduas labores para buscar sobrevivientes, entre ellos a una niña que se creía estaba atrapada viva entre los escombros.
Millones de mexicanos siguieron desde sus hogares expectantes la historia de Frida Sofía, la niña inventada, cuya existencia desmintió días después la Secretaría de Marina, luego de una bochornosa serie de desinformación en la que cayeron las mismas autoridades.
En medio del movimiento de rescatistas empeñados en encontrar a la supuesta niña, Mónica Villegas, directora del Cólegio Rebsamen, ahora condenada por homicidio culposo, se presentó para retirar objetos personales de lo que era su departamento.
Edifico de oficinas en Álvaro Obregón 286, la «zona cero»
El derrumbe del edificio de oficinas ubicado en la calle Álvaro Obregón 286 de la colonia Roma dejó 49 muertos y 27 heridos.
Como un sándwich. Así recuerdan vecinos y afectados la manera en que se derrumbó este inmueble, que fue bautizado como la zona cero del sismo.
El edificio acumulaba una serie de irregularidades que quedaron cruelmente al descubierto el día del temblor.
«Es uno de los edificios que tenía todos los indicativos de que algo estaba mal y tenía muchas fallas, pero ni los mismos dueños sabían la magnitud del problema», afirmó en su momento Lilia Saúl, colaboradora en un proyecto de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), que analizó en profundidad la situación de los principales inmuebles afectados.
El edificio se construyó en 1959 siguiendo todos los estándares de la época. Pero con el tiempo se fue modificando frente al plano original.
en los años 90 cambió el uso de suelo para adecuarla a su función de oficinas.
En 1997 la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México emitió un oficio donde alertaba que, si bien no se apreciaban daños, el edificio se inclinaba hacia un lateral del inmueble del 284 de Álvaro Obregón, por lo que existía «el peligro de que ambas estructuras choquen ante la acción de un sismo intenso».
Entre las historias de las personas que perdieron la vida en el lugar, está la de Noemí Manuel, una joven de 21 años que entró al edificio diez minutos antes de que colapsara. Iba a firmar su primer contrato tras licenciarse en Finanzas.
¿Por qué el sismo de 2017 se sintió más fuerte que el de 1985 si fue de menor intensidad?
Mucho nos preguntamos si el sismo, de magnitud 7.1, fue más fuerte en la Ciudad de México que el terremoto de magnitud 8.0 de 1985. Sólo por la enorme diferencia en magnitud de los dos eventos, uno podría suponer que no.
Esto tiene sentido, ya que el sismo de 1985 liberó 32 veces más energía sísmica que el del 19 de septiembre de 2017. Sin embargo, en 1985, el epicentro fue muy lejano y bajo las costas del estado de Michoacán, a más de 400 km de la capital, mientras que el 7.1 ocurrió apenas 120 km al sur de la ciudad, explicó la UNAM.
Al propagarse, las ondas sísmicas se atenúan rápidamente. Por ello, a pesar de que la ruptura que generó las ondas sísmicas en 2017 fue mucho menor que la de 1985, las sacudidas en la Ciudad de México fueron más violentas.
